Al Norte de la Sierra de Neila
Algunas inscripciones y advocaciones de las casonas de Huerta de Arriba ponen de manifiesto no sólo la tradición religiosa sino también el rango de sus habitantes.
Sólo hay que fijarse en las grandes casonas (aquellas que se vean exentas, con llamativos herrajes, balcones, encuadres de ventanas destacados o arcos de medio punto enmarcando la puerta principal). En los dinteles de multitud de ellas podrán leerse inscripciones datadas algunas de ellas en los s. XVII y XVIII.
La iglesia de San Martín de Tours (s. XII) fue sustituida por otro templo en el s. XVIII, el que se observa en la actualidad, con una nada habitual orientación norte-sur (el original estaba orientado, como buen románico, hacia el este y de él se conservan la cabecera y la torre).
Las lagunas glaciares que coronan la Sierra de Neila dan nombre al Valle de Valdelaguna, integrado por las localidades de Huerta de Abajo, Tolbaños de Arriba, Tolbaños de Abajo, Vallejimeno y Quintanilla Urrilla.
Varias rutas enlazan impresionantes itinerarios por los bosques de pino silvestre, haya, roble y acebo con la Laguna Negra, la de Ahedillo y la de Tejera. En esta zona los bosques son comunales, y los vecinos disfrutan de los recursos naturales, bien directamente (como las leñas) o recibiendo una parte del beneficio de su venta (como la madera).
Proyecto MONACHUS
Gracias al Proyecto MONACHUS de reintroducción del buitre negro se pueden ver sobrevolar fantásticos ejemplares en esta zona.
Pineda de la Sierra
El casco urbano de Pineda de la Sierra es uno de los mejor conservados de todo el territorio.
Los embalses de Arlanzón y Úzquiza
Ambos embalses se gestionan de forma conjunta. El reflejo de la sierra en sus aguas quietas recibe todas las miradas y fotografías de los visitantes.
Ganadería, ferrerías y bosques
La tranquilidad con mayúsculas se encuentra en el perfil de la Sierra proyectado sobre sus casas y en los recorridos que atraviesan los montes cercanos.
De Huerta de Arriba al Valle de Valdelaguna
En la ermita de Santa María, se observa el estilo románico del ábside y la bóveda de cañón sobre el que se construyó el resto de la iglesia, de corte neoclásico con tendencias barrocas (año 1.729). La panorámica desde la ermita sobre el Valle de Valdelaguna bien merece el paseo.
Cañada Real Segoviana
Como si se tratase de la cuenca de un río, la cabecera de la Cañada Real Segoviana es difusa. Numerosos caminos desde los distintos puntos de las Sierra de la Demanda y Neila se dirigían hacia el sur. Las localidades con más tradición trashumante son las situadas entre cumbres glaciares, Huerta de Arriba y Valle de Valdelaguna, donde se encontraban los mejores pastos de verano. Desde los Barbadillos, Pineda y Riocavado de la Sierra, los pastores se unían al paso y ya en la localidad de Moncalvillo se aprecian algunas calzadas y puentes. Continúa la Cañada hacia el Cañón del Río Lobos y de ahí hacia Aranda de Duero en su trazado hasta los pastos sin nieve del sur.