Suaves colinas en el Valle de Juarros


El Valle de Juarros es un territorio de transición, en el que se aprecia el paso progresivo de la sierra a la meseta: el terreno forma leves ondulaciones y las condiciones climáticas se suavizan.

Es uno de los territorios más acogedores de la Sierra precisamente por su escala humana: aquí cobran valor las cosas cotidianas, la huella de los usos tradicionales es evidente y forma parte de la estructura de los pueblos.

Incluso los paseos invitan a descubrir pequeños detalles de una naturaleza que se contagia de las proporciones del entorno, y así encontramos dehesas boyales en las que recolectar una gran variedad de setas, pequeños pájaros propios de zonas boscosas y numerosa fauna silvestre.

Monasterio Santa María de Bujedo

En el s. XII se funda este Monasterio en la localidad que lleva su nombre, albergando en inicio a monjes franceses.

Ibeas de Juarros

Ibeas de Juarros es una localidad llena de vitalidad, marcada por su condición de lugar de paso y, más recientemente y dada su cercanía Burgos, de ciudad dormitorio.

Ornitología

El humedal de Atapuerca lo constituye un sistema de 5 lagunas, tres de las cuales son la recuperación de una zona húmeda, y dos son de nueva creación.

Los pueblos de Juarros son característicos por su piedra roja (conocida como arenisca de San Adrián), un tipo de arenisca local con un alto contenido en hierro que le aporta color.

Uno de los aprovechamientos que más ha marcado la fisonomía y la historia del valle es la minería del carbón, con numerosas minas concentradas en la zona comprendida entre San Adrián y Brieva de Juarros.

Recorrer este legado es una buena excusa para conocer algunos de los paisajes más bellos del territorio.

En la actualidad se mantiene con dificultades la ganadería y la agricultura y resurge el sector servicios.

La web de COTUR www.cotur.es, permite conocer la agenda actualizada de las actividades que se organizan en el valle.