Charla Audiovisual: Explorando el Universo

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👉¿Qué es?

Una charla divulgativa de nuestros cielos

👉¿Cuándo?

El 18 de noviembre a las 18:30

👉¿Dónde?

En la sede de la Comunidad de Tierra de Junta de Juarros en Salgüero

 

 


El esplendor del románico serrano en la Sierra de la Demanda

La escuela artística y arquitectónica de la Sierra de la Demanda discurre desde el siglo X hasta el XII con un estilo muy particular. Se trata de una interpretación local de las formas románicas que convierten en especial el románico serrano de esta comarca burgalesa, donde la naturaleza y el arte se fusionan hasta complementarse.

Para empezar, las torres de las iglesias tuvieron un origen defensivo en el medievo. Con el paso del tiempo, pasan a ser campanarios. Este elemento constructivo aporta solidez y rompe la horizontalidad de los templos. La escuela silense, sucesora de la escuela de la Sierra, responde a esta construcción.

Estas torres pueden verse en localidades como Vizcaínos, Riocavado, Jaramillo Quemado y Tolbaños, donde los visitantes podrán apreciar su planta cuadrada y los ventanales

Otro ejemplo de esplenor del románico serrano son las galerías porticadas de los templos, que permitían resguardarse de las inclemencias climatológicas en una zona semimontañosa.

El románico serrano es muy sencillo y sigue siendo identificable a pesar de las posteriores restauraciones. El objetivo de estas esculturas era claramente didáctico y los símbolos reflejaban trascendencia de la tierra al Cielo.

La preponderancia del cuarto maestro del claustro bajo del monasterio de Santo Domingo de Silos, en el siglo XII, hace desaparecer la conocida como escuela de la Sierra. Pero antes de despedirnos de ella, enumeramos algunas localidades y los monumentos más destacados de esta etapa en la historia del arte:

Riocavado de la Sierra

En la localidad de Riocavado de la Sierra nace el Arlanzón, uno de los principales ríos de la provincia de Burgos. El templo parroquial, de adoración a Santa Coloma, es vital para el románico serrano por ser el que data la cronología de esta escuela en el año 1114.

En su construcción destacamos la cabecera del templo y su torre, ambas románicas. De la primera llama la atención su disposición y la sucesión de arcos ciegos apuntados. La torre presenta una planta cuadrada con relieves ajedrezados en algunas de sus plantas.

En cuanto a la escuela monumental destacan las diferentes escenas que adornan los capiteles y que te invitamos a descubrir en persona.

Vizcaínos

La iglesia de San Martín de Tours se construyó sobre una fábrica del siglo IX. Esto hizo que necesitase varias intervenciones en siglos posteriores. Su galería porticada es la más sencilla de todas las que existen en la comarca de la Sierra de la Demanda. Tiene además la peculiaridad de estar descentrada respecto de la portada.

Se accede al interior del templo desde su hastial sur, reflejando los gustos más extendidos de la escuela de la Sierra. Su torre, sin embargo, responde a los artistas de Silos. El cuerpo bajo se cubre con bóveda de medio cañón, aportando firmeza a la composición, mientras que en la parte superior se abren dos vanos ajimezados.

La escultura monumental que representa figuras humanas y animales remiten tanto a talleres serranos como a los silenses.

Jaramillo de la Fuente

Con una tipología de tradición silense, se presenta la torre con planta cuadrangular cubierta con bóveda de medio cañón. Le hace compañía la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, uno de los ejemplos más característicos de la escuela de la Sierra. Su galería tiene siete arcadas de medio punto sobre columnas pareadas, que vuelve a conectar con el románico silense. Un amplio repertorio iconográfico deleita en los capiteles, representando personas, animales fantásticos y personajes de la realeza.

Estos estilos convivirán a lo largo de todo el recorrido, como el turista podrá comprobar.

Tolbaños de Abajo

Esta pequeña localidad, próxima a Tolbaños de Arriba, presenta la iglesia de San Quirico y Santa Julita, madre e hijo martirizados en época romana. Su tipología en planta es claro ejemplo de su vinculación con la escuela de la Sierra. También su ábside y su torre.

Se diferencian dos fases constructivas apreciando combinación de volúmenes y relieves que siguen los modelos de artistas silenses.

Pineda de la Sierra

Una de las galerías porticadas más relevantes de la zona es la de la iglesia de San Esteban Portomártir. El conjunto concluye con una cornisa ornamentada con canecillos.

La peculiaridad de este templo es que intervino un taller con influencia del segundo nivel del claustro del Monasterio de Silos.

Con un ábside que se conserva casi inalterable, el templo se distribuye en cinco paños y tres ventanas abocinadas. Al este y al oeste se abren sendos arcos.

San Millán de Lara

En este caso, la iglesia parroquial está vinculada a un santo eremita y es de origen monástico. Comienza su construcción en un edificio pequeño de una única nave. Un siglo después, se construye la actual fábrica de tres naves. La portada oeste ve concluidas sus obras en el año 1165.

La construcción de la torre en el muro norte, sobre el antiguo eremitorio, se construye en varias fases, mostrando así los dos estilos que venimos comentando hasta ahora: la escuela de la Sierra y la técnica de la escuela de silos, con artistas de mayor precisión técnica.

Barbadillo de Herreros

Entre la espesura del bosque se localiza la ermita de San Cosme y San Damián. En esta construcción destaca su cabecera, que sigue la tipología románica y se divide en tres paños. Sobre ella coronan sencillos capiteles.

Al sur localizamos un arco de medio punto doble sobre jambas y pequeñas columnas. Su escultura es un vínculo directo con el primer grupo que formó el taller de la Sierra.

Lara de los Infantes

Donde antes había dos antiguos templos románicos, hoy se levanta la iglesia de la Natividad de Nuestra Señora. Es un buen ejemplo de las alteraciones que sufrió la arquitectura serrana por la mano de artistas de escuelas posteriores. El ábside es el único resto del templo original que se conserva hoy en día.

Destaca su portada occidental, formada por arquivoltas con capiteles propios de la escuela de Silos, posiblemente de un grupo de discípulos de los escultores que trabajaron en el monasterio. En el templo también intervinieron escultores de la escuela de la Sierra, como demuestran las señales que dejaron en varios capiteles.

 

En conclusión

Como has podido comprobar, la Sierra de la Demanda guarda un tesoro artístico y patrimonial espléndido. A él se suman valores naturales, patrimoniales, etnográficos y gastronómicos.

No te faltará de nada.

 


Turismo gastronómico: una experiencia para los sentidos

La vida está llena de placeres: viajar, comer, ver una puesta de sol… disfrutar de la comida mientras viajamos es lo que se ha denominado como turismo gastronómico.

Comer platos elaborados con ingredientes que crecen en la zona es acercarse a la cultura local. El turismo gastronómico se presenta como una experiencia para los sentidos abierta a viajeros de todas las edades.

Burgos es una provincia en la que destaca su oferta cultural y su diversidad geográfica. También la gastronomía es uno de los puntos fuertes en la Sierra de la Demanda burgalesa. Más allá de la conocida morcilla de Burgos, la carne, pesca y productos hortícolas son una fuente de alimentación de gran calidad para la elaboración de nuevos platos.

Este nuevo concepto del turismo y de la gastronomía es una apuesta que combina tradición e innovación. A los platos típicos de la zona es posible darles un nuevo aire con elementos al alcance de la mano.

Se trata de un tipo muy especial de proceder culinario, pues va mucho más allá del simple acto de llenar el estómago. Es una forma de explorar las regiones y de conocer más profundamente los lugares que visitamos.

Turismo gastronómico en la Sierra de la Demanda

La gastronomía se ha convertido en un factor más a tener en cuenta a la hora de escoger el destino de un viaje.

Se trata de una propuesta basada en los interesantes recursos con potencial culinario que es posible encontrar en la Sierra de la Demanda.

Adentrarse en las culturas a través del paladar es una experiencia inolvidable. Por eso cada vez son más los turistas que se dejan convencer por los atractivos de los productos regionales y de las recetas autóctonas.

Esto animó a la Asociación Grupo de Acción Local Sierra de la Demanda (AGALSA) a crear eventos en torno al turismo gastronómico. Los objetivos de la iniciativa son:

  • poner en valor los recursos naturales de la zona
  • destacar los productos locales
  • potenciar la investigación culinaria
  • y, por supuesto, sorprender al visitante con una oferta turística diferenciadora.

Así surge “Cocinando en los bosques de la Demanda”. Son talleres de cocina en directo organizados por Agalsa junto al chef burgalés José Ignacio Rojo. Se trata de un evento itinerante que ha recorrido diferentes localidades de la Sierra de la Demanda, potenciando el turismo gastronómico durante dos años consecutivos.

Bajo este mismo título hay un libro editado, en cuya edición ha colaborado AGALSA.

El encuentro entre el cocinero y la población, local o visitante, permite explorar las posibilidades que ofrecen caza, pesca, plantas, setas, semillas, frutos silvestres y cortezas vegetales. Facilitan la elaboración de platos innovadores y deliciosos como la becada con salsa de escaramujos y tierra de tres hierbas. Y permite activar sentidos que parecían dormidos con la liebre con tierra de hongos y salsa de bayas de saúco o el helado de roble.

Pradoluengo, Covarrubias, Salas, Santo Domingo de Silos o Villasur de Herreros fueron algunos de los escenarios protagonistas para potenciar el turismo gastronómico de la comarca y poner en valor todo el territorio.

Gastronomía a través de los recursos naturales de la Sierra de la Demanda

Los recursos naturales de la Sierra de la Demanda, en la provincia de Burgos, son muy variados y especiales.

Las plantas silvestres comestibles, los frutos que crecen en los bosques, la carne de vacuno criada en la Sierra… todos ellos son aliados para enriquecer los menús y dejar en el visitante un buen sabor de boca.

La caza, la pesca, las setas se convierten en motor del desarrollo económico. Las alubias rojas de Ibeas o las cerezas de Covarrubias permiten asociar el lugar con una oferta gastronómica interesante.

Se revaloriza así la zona y se añade a la lista de deseos un motivo más para conocer estos lugares, donde encontrar paz y un buen plato a la mesa.

Recursos naturales como las setas y los frutos silvestres o las cortezas de árboles y plantas han sido investigados a lo largo de un lustro para conseguir elaborar salsas, jaleas, helados o risottos. Los sabores que se consiguen son tan sorprendentes como exquisitos. Entre las sorpresas, el comensal notará matices a roble, pino, trigo, escaramujo...

El entorno natural se ve reforzado, concienciando sobre su cuidado para no agotar los recursos que la madre naturaleza tan amablemente nos facilita.

Otros recursos gastronómicos interesantes

Podemos encontrar otros recursos alimenticios que, si bien no han sido incluidos en la elaboración de estos platos y postres, poseen un alto valor nutricional y grandes cualidades culinarias. Un buen ejemplo de ello, son las cerezas de Covarrubias, unas cerezas con un tamaño menor de lo habitual, de color rojo o amarillo y de sabor particular por su equilibrio entre dulce y ácido.

Las alubias rojas de Ibeas son una variedad local de alubias que se caracterizan por un color morado intenso, forma redondeada y aspecto fino y brillante. Constituyen, además, la base del plato típico burgalés denominado: "Olla Podrida".

Por último, destaca la carne del Paleolítico, la carne de uro de Atapuerca. Los uros, antecesores de los mamíferos bovinos actuales, poseen una carne sin apenas grasa, ideal para guisos, y con un sabor y textura distinta a la de la vaca actual. La carne de uro como propuesta gastronómica es una iniciativa impulsada por la empresa que gestiona el parque prehistórico ‘Paleolítico Vivo’, ubicado en la localidad de Salgüero de Juarros.

No podemos olvidar la carne de vacuno de la Sierra de la Demanda, una carne natural y de categoría gourmet, desarrollada en el entorno natural de la sierra.

En conclusión, una oferta gastronómica a la que nadie podrá resistirse. En la variedad está el gusto y la diversidad de recursos naturales permiten satisfacer todos los gustos.


El monasterio de silos y otros recursos culturales importantes (que debes conocer)

El Monasterio de Silos es una de las mejores aportaciones artísticas que ha desarrollado el ser humano. Es admirable su arquitectura, así como su pintura, escultura, canto de monjes… La espiritualidad está presente en el silencio y en el sonido gregoriano desde sus orígenes, en el siglo XII.

Monasterio de la orden benedictina, situado en la localidad de Santo Domingo de Silos,se construyó en plena etapa románica. Con el templo de San Pedro de Arlanza como referencia, el nuevo edificio pretendía homenajear al Abad Domingo, que falleció en 1073.

Es único en Europa por la escultura de sus capiteles, donde priman los elementos animales, vegetales y bíblicos.

La iglesia, levantada aprovechando parte de un templo mozárabe del siglo X, del que queda algún resto, fue sustituida en el XVIII por la actual, de corte neoclásico.

El Monasterio de Silos no es el único

Aunque sí es especial, lo cierto es que no es el único. El Monasterio de Silos tiene varios “primos” a los que da gusto visitar.

El primero es el Monasterio que fue referencia para su construcción; hablamos de San Pedro de Arlanza. La zona de Arlanza fue emblemática para las coronas de Castilla y Aragón. Este monasterio fue uno de los más impresionantes que tuvo España.

El Monasterio de San Juan de Ortega, hito que se puede encontrar en pleno Camino de Santiago. El conjunto patrimonial es de gran valor, por su construcción en los siglos XII y XIII. Quienes acudan deben fijarse en la iglesia con tres ábsides, los capiteles románicos, la capilla de San Nicolás con rejería renacentista y el patio del siglo XVI.

Del Monasterio de Santa María de Alveinte sólo quedan las ruinas, pero merece igualmente su visita. Fundado por Fray Lope de Salinas en 1440, era un lugar de relfexión y castigo para los monjes que no seguían las normas de la Orden con rigor.

Abandonado 400 años después, sirvió como refugio en la época de la Guerra de la Independencia. Las llamas acabaron con él en diferentes momentos de la historia y la desamortización de Mendizábal fue el remate final para entender su estado actual.

Saltamos ahora a la tendencia cisterciense, con el Monasterio de Santa María de Bujedo. Al Este de Burgos ciudad, en el alfoz de Juarros, se divida la Sierra de la Demanda. Declarado Monumento Histórico Artístico ya en el año 1931, es menos famoso aunque no por ello menos importante. Habitado por una Comunidad modesta, la humildad caracterizaba la vida aquí. La Desamortización de Mendizábal será el principio del fin, pasando a titularidad privada.

La Sierra de la Demanda está estrechamente relacionada con el Monasterio de Silos. Aunque hay muchos otros recursos culturales importantes que debes conocer si estás interesado en el patrimonio.

Otros recursos culturales que debes visitar

Covarrubias

La villa de Covarrubias es uno de los lugares más especiales de la comarca de Arlanza.Ejemplo de arquitectura popular burgalesa, recoge historias y leyendas. Decir que es uno de los pueblos más bonitos de Castilla y León no es exagerar, ya que la villa fue declarada Conjunto Histórico- Artístico Nacional. Forma parte del Camino de Santiago, del Camino del Cid y de la Ruta de la Lana.

Tumbas antropomorfas

La provincia de Burgos alberga varias necrópolis medievales excavadas en roca. Son tumbas antropomorfas que pueden encontrase en lugares como Cabezón de la Sierra o Villarcayesa de Fresnedo.

La peña de los sepulcros, en Cabezón de la Sierra, está en un bosques de robles. Aquí se localizan seis tumbas antropomorfas, tres a cada lado de la peña.

El camino a Peña Horrero es un poco más difícil, pero acceder al asentamiento merece la pena para ver dos series de crestas separadas por una falla. Sepulturas antropomorfas y de bañera, con distintos tamaños y estados de conservación, son una buena muestra de las formas de enterramientos medievales.

Casonas blasonadas

A veces no hace falta entrada a museo ni calzado específico para acceder a las maravillas culturales. La Sierra de la Demanda acoge en sus localidades casonas blasonadas que pueden verse a pie de calle.

Barbadillo de Herreros, Barbadillo del Mercado, Pineda de la Sierra o Huerta de Arriba son algunos municipios donde pueden encontrarse estas edificaciones, simplemente caminando por sus calles.

En este último, se puede apreciar hasta una veintena de casas blasonadas con diferentes inscripciones en sus fachadas. Datan de los siglos XVII y XVIII.

Es habitual también dar con casonas de mayorazgo que cuentan entre líneas los señoríos que las mandaron construir, las habitaron y la historia del momento.

Museo de ferrerías

En Barbadillo de Herreros se inauguró en el año 2000 un museo que explica el papel clave que la minería y la metalurgia tuvieron en la Sierra de la Demanda. Restos de materiales, utensilios de trabajo y paneles explicativos ayudan a profundizar en esta actividad económica, tan importante durante décadas.

Calzada romana de Clunia

Clunia Sulpicia es una ciudad romana situada al sur de la provincia de Burgos. Fue una de las más importantes ciudades de Hispania, en plena época de dominio de la civilización romana.

La ciudad se despobló progresivamente durante el siglo III, casi anunciando la decadencia del Imperio Romano en Occidente.

Hoy ofrece restos arqueológicos de gran interés y un teatro excavado en roca con mosaicos, calles, restos de edificaciones y otros hallazgos escultóricos. Un torso de Dioniso y una efigie de Isis son ejemplos de las peculiaridades encontradas, actualmente conservadas en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid y en el de Burgos.